El Archivo General de la Nación rinde tributo al expresidente Virgilio Barco Vargas
Al conmemorarse el primer centenario del natalicio del exmandatario liberal.
Han pasado 32 años desde la promulgación de la Ley 80 de 1989 (22 de diciembre) que convirtió al antiguo Archivo Nacional de Colombia en el moderno Archivo General de la Nación, entidad que coordina el Sistema General de Archivos.
En principio, la entidad estuvo adscrita al Ministerio de Gobierno, hoy Ministerio del Interior, mientras en la actualidad es una dependencia adscrita al Ministerio de Cultura como establecimiento público de orden nacional, con personería jurídica, patrimonio propio y autonomía administrativa.
Fue, justamente, durante la administración del expresidente Virgilio Barco Vargas (1986-1990) que nació la idea de construir la sede física del AGN y de integrar en una sola entidad la planeación, creación y ejecución de la política archivística y de gestión documental del patrimonio histórico de la nación.
El pasado 13 de septiembre, cuando se conmemoró el primer centenario del natalicio del expresidente Barco Vargas, el AGN se unió al sentido homenaje que rindió el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Cultura, al estadista y visionario que proyectó la funcionalidad de la administración pública del Estado colombiano justo en el momento del auge de la interconexión global de la información.
Para ello fue necesario articular esfuerzos de instituciones como el Banco de la República, el Instituto Colombiano de Cultura (Colcultura), la Fundación para el Desarrollo y la Financiación de la Cultura, el Ministerio de Educación Nacional y el Icfes, entre otras.
La inauguración de la sede física del AGN, construida por el arquitecto colombo-francés Rogelio Salmona, se realizó el 3 de noviembre de 1992, pero apenas un año después el expresidente Barco pudo visitarla.
En esa ocasión el exmandatario liberal escribió en el libro de visitantes ilustres: “La Historia es la memoria colectiva de la Nación, y el Archivo General de la Nación es templo donde se conservan los documentos públicos que sirven de testimonio a nuestra Historia Patria. Ha sido siempre una de mis grandes preocupaciones el estado de deterioro y de abandono en que se encontraban los documentos del Archivo Nacional”.
Un gran acierto de la administración Barco Vargas al encargarle a Salmona la construcción de la sede física del AGN, significa no solamente un aporte descomunal a la capacidad institucional para preservar la memoria histórica de la nación, sino también la disposición de un legado arquitectónico de alta tecnificación y funcionalidad estructural con proyección para muchos años más.